Según un estudio realizado por la American Management Association, el 80% de las principales empresas monitorean el uso de Internet, el teléfono y el correo electrónico de sus empleados de manera 100% legal. En particular, los del sector financiero son más vigilantes. Si un empleador está empeñado en monitorear el desempeño laboral y controlar lo que los trabajadores hacen todo el día, eso es permitido.